FerroLomo - Fábrica de Lápices Hispania
4 10 Share TweetLa antigua Fábrica de Lápices Hispania se encuentra en el barrio de Ferrol Vello, en el promontorio de los jardines del Baluarte del puerto de Ferrol.
Encuéntralo “N 43º 28,80’ – W 8º 14,75’ (Sigpac)” :http://sigpac.mapa.es/fega/visor/?&visible=ORTOFOTOS&zone=29&x=561019,620621357&y=4814390,6150561&r=64,3375652562827&level=19
Fue fundada, en los años treinta del siglo XX.
En la época de la posguerra, Hispania consiguió hacer unos lápices de una calidad impresionante, muy superiores a los que se hacían en el resto de España; la empresa también fabricaba plumillas de acero y peines de caucho, pero, sin duda, su producto estrella eran los lápices Johan Sindel.
Su conocido logotipo compuesto por dos figuras humanas con las manos entrelazadas se convirtió también en su marca registrada.
Aunque hay disparidad de criterios, lo probable es que la fábrica fuese proyectada por el arquitecto Rodolfo Ucha Piñeiro, prolífico en la ciudad de Ferrol.
La tipología de la fábrica de lápices es cercana al racionalismo industrial, con toques expresionistas propios de los años treinta del siglo XX.
La desaparición del antiguo tejido industrial urbano de Ferrol está relacionado con el periodo de crisis y reconversión que se vivió en los años ochenta, en los que la principal industria que eran los astilleros hubo de sortear su primera gran crisis. Con la desaparición de la fábrica de lápices Hispania, desaparecerían también Pysbe, la Fábrica de Jabones Pucho, la Fenya y otra fábrica más de lápices en Canido. Y en A Malata, donde actualmente se encuentra el estadio, la enorme planta de Peninsular Maderera, de los tiempos en que Guinea era colonia española y la madera salía gratis, desaparecería igualmente, dejando liberado su gran solar.
La empresa vivió su época dorada entre 1945 y 1959. La segunda guerra mundial provocó una escasez en todo el globo de lápices alemanes, los de mejor calidad del mercado y los mismos que fabricaba Hispania. A finales de los 50, la empresa tenía más de 400 empleados. Durante este periodo la empresa podía producir alrededor de 180.000 unidades al día de lápices Johan Sindel.
A finales de los 50, la fábrica alcanzó su mayor momento de apogeo. Paradójicamente, la aprobación del Plan de Estabilización, que dio lugar a un creciente aperturismo de la economía española, hirió de muerte a la fábrica, debido a la importación de lápices procedentes de otros países.
La fábrica estuvo abierta hasta 1981.
En la actualidad la fábrica está totalmente abandonada y en un estado tristemente lamentable, en una eterna espera para una inevitable demolición.
A pesar de todo ello, el lugar tiene un encanto especial, y su visita es muy recomendada, y se puede disfrutar de unas estupendas vistas desde allí.
Os espero por allí.
written by chanzo on 2011-05-01 #places #location #monumento #ruina #puerto #vistas #fabrica #ferrol
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